Catedral de San Basilio en Moscú
La Catedral de San Basilio en Moscú, ubicada en la Plaza Roja, es definitivamente una visita obligada en la capital rusa.
La Catedral de San Basilio es la iglesia ortodoxa asentada sobre la Plaza Roja de Moscú y es uno de los símbolos indiscutidos de la ciudad. Recibió el nombre del santo local, como algunos lo llaman, «Basilio el Bendito». El nombre es una españolización de ruso Vasily. La catedral también se conoce como la Catedral de la Intercesión de la Virgen en el Foso, pero se la conoce más popular y familiarmente como «San Basilio».
Definitivamente debe visitar tanto su interior como su exterior, ya que su estilo arquitectónico es único. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1990, al mismo momento que el Kremlin.
A pesar de su importancia, tanto arquitectónica como histórica, no es la catedral principal de Moscú, ni la sede del Patriarca ortodoxo de Moscú, ya que ambos títulos los posee la Catedral de Cristo Salvador. Esta última fue demolida y reconstruida, pero nos referiremos a ella en otra ocasión.
A diferencia de lo que algunas personas creen, la Catedral de San Basilio no es parte del Kremlin, ni se encuentra dentro de sus muros. Está ubicada justo a su lado pero, tampoco el ingreso está vinculado. La visita a esta catedral generalmente se complementa con otras atracciones turísticas de la Plaza Roja: el Kremlin, el mausoleo de Lenin o los grandes almacenes GUM.
Un legado de Iván el Terrible
La construcción de la Catedral de San Basilio en Moscú fue ordenada por el zar Iván el Terrible, el primer zar de toda Rusia. Demandó 6 años entre 1555 y 1561, y se finalizó para celebrar la conquista del Kanato de Kazán. Fue el edificio más alto de la ciudad hasta que se construyó el campanario Iván el Grande en 1600.
Según cuenta la leyenda, el zar ordenó cegar a su arquitecto Postnik Yakovlev, con el objetivo de que una vez finalizada, éste no pueda construir nada que la asemeje o supere. Sin embargo hoy sabemos que no es cierto ya que Yakovlev también participó en la construcción del Kremlin de Kazán algunos años después.
Es casi un milagro que la Catedral de San Basilio siga hoy en pie. en pie hoy. A lo largo de su historia, la catedral ha estado en peligro de desaparecer en más de una ocasión. Sobrevivió algunos incendios y de las intenciones de destrucción durante la invasión de Napoleón. Otra leyenda cuenta que Napoleón, no pudiendo tomar como botón de guerra la Catedral, tuvo la intensión de destruirla. Las antorchas encendidas por su ejército se habrían apagado por unas repentinas tormentas.
Pero no solo paso esa prueba, también Stalin había decidido demolerla ya que consideraba que obstaculizaba los desfiles militares de la Plaza Roja. La catedral Catedral de Cristo Salvador no tuvo la misma suerte.
A pesar de sus más de 450 años de vida, se conserva en perfectas condiciones gracias a varias remodelaciones y restauraciones. Las decoraciones en el interior han sido reemplazadas donde fueron dañadas por la edad y el abandono y el colorido exterior de la catedral también se mantiene con capas de pintura nuevas y regulares.

Vista de una de las cúpulas desde el interior. Catedral de San Basilio, Moscú
Visitando la Catedral de San Basilio
Podemos disfrutar la visita tanto desde el exterior como en su interior.
Su exterior nos ofrece un espectáculo visual con sus hermosas cúpulas, todas de diferente forma y tamaño, que se destacan por sus llamativos colores. Frente a la iglesia, en su jardín, notarás la presencia de una estatua de bronce levantada en honor Dmitry Pozharsky y Kuzma Minin, hombres que estuvieron a cargo la organización del ejército ciudadano que luchó contra los invasores polacos durante el «Tiempo de los disturbios» entre 1598 y 1613. Recomiendo acercarse durante la noche para verla también iluminada.
Su interior, a pesar de lo que muchos esperan encontrar, no tiene una enorme nave principal, sino que es un espacio compuesto de nueve salas o capillas, cada una decorada de manera diferente. Cada capilla está dedicada a los santos que coincidieron su día con el que Iván el Terrible había ganado una batalla. Por esta razón, su interior es como un laberinto. Inclusive, durante la visita, podrás encontrar algunos coros cantando.
La visita de la Catedral de San Basilio no te demorará más de 45 minutos, y tiene diferentes horarios de acuerdo a las estaciones del año. Siempre está cerrada el primer miércoles de cada mes para su limpieza. Como en otras ciudades del mundo, el ingreso a la catedral es de pago. Se puede adquirir en la misma catedral o anticipadamente en este enlace.
Los niños y adolescentes de hasta 16 años pueden ingresar de forma gratuita. También hay entradas reducidas para ciertos grupos especiales. Podrás tomar fotografías o videos sin costo adicional, pero sin flash. Los boletos también se pueden adquirir con la inclusión de audioguía en español. Te recomendamos revisar los días, horarios y costos en el sitio web de la catedral.
Por último, no dejes pasar la oportunidad de hacer el recorrido virtual de la Catedral de San Basílio (360º y VR). Una excelente realización y manera de conocerla a la distancia. Ingresa aquí para realizar el recorrido virtual.

Interior de la Catedral de San Basilio, Moscú