Tiempo del té en Cunard
El té de la tarde es uno de los grandes placeres de la vida en especial para los ingleses y para quienes queremos sumergirnos un poco es su cultura.
A bordo de los barcos de Cunard podrás disfrutar de esta tradición a diario, casi como parte de un ritual, a todo lujo.
En la obra de Henry James » Retrato de una dama», un protagonista indicaba que «hay pocas horas en la vida más agradables que la hora dedicada a la ceremonia conocida como el té de la tarde». Este momento de relax y disfrute era ya algo muy especial a finales de siglo XIX, por lo que en el ajetreado mundo de hoy las oportunidades para disfrutar de la más refinada de las costumbres, no es cosa de todos los días, excepto en un viaje de placer a bordo de Cunard.
Veamos como comenzó esta costumbre británica reconocida en todo el mundo, y qué puedes disfrutar en todo su esplendor en las tardes de Cunard.
Una antigua tradición
Si bien el consumo de té se remonta unos miles de años en China, fue solo cuando Catalina de Braganza se casó con el rey Carlos II en 1662, trayendo consigo las preciosas hojas como parte de su dote, que se estableció por primera vez el consumo de té entre las clases adineradas de Gran Bretaña.
Sin embargo, pasaron casi 200 años antes de que Anna, duquesa de Bedford, introdujera el concepto de té de la tarde, el «Afternoon tea», cuando en 1840 se necesitaba algún entremés entre el almuerzo y la cena. Ella pidió solicitando una bandeja de pan con mantequilla, dulces y una taza de té a su habitación durante la tarde. Pronto los amigos comenzaron a unirse a ella, antes de que el té de la tarde se convirtiera en una ocasión diaria de moda en toda la sociedad británica.
Desde entonces, el menú tradicional ha evolucionado para incluir delicados bocadillos dulces y salados, bollos calientes con mermelada y crema batida, y una selección de tortas y pasteles irresistibles, todo servido en fina vajilla de porcelana y mantelería de lino.

Afternoon tea temático de la semana de la moda de Cunard
A bordo de Cunard
Los barcos de Cunard brindan un ambiente perfecto para disfrutar del ritual del té de la tarde durante las vacaciones: un entorno perfecto en el Queens Room, con el impecable servicio de guantes blancos y las melodías de un trío de cuerdas o el tintineo del piano.
Si bien los elementos tradicionales están presentes, los toques únicos y las innovaciones aseguran que el té de la tarde de Cunard se destaque entre la multitud de opciones en altamar. Por ejemplo los exquisitos macaron rojos y negros, y los scones sellados a fuego con el logotipo de Cunard.
Pero también en algunos viajes tendrás la oportunidad de disfrutar de los tés de la tarde temáticos, como los tés de la tarde japoneses y de Alaska inspirados en estos destinos.
Una receta para disfrutar del té de la tarde como en Cunard
Una de las delicias que más inspiran esta tradición son los clásicos scones británicos, y ahora conocemos los secretos de la preparación del chef ejecutivo Nick Oldroyd.
Ingredientes
- 500g de Harina común
- 1 cucharada de polvo para hornear
- 130g de manteca en cubos
- 80g de azucar impalpable
- 4 Huevos
- 150ml de leche
- Un puñado de pasas de uvas rubias
Con esta receta hacemos aproximadamente 12 scones.
Paso a paso
- Mezclar la harina, polvo para hornear, manteca y azucar impalpable.
- Agregar las pasas de uvas y revolver
- Agregar 3 huevos y la leche y revolver bien
- Amasar en la mesada hasta que quede una masa suave
- Dejar reposar por 5 minutos
- Estirar y doblar en dos como un libro. Girar y volver a repetir.
- Estirar la masa con dos centímetros de alto y cortar los scons. Disponer sobre una fuente con papel manteca.
- Batir un huevo y pincelar los scons
Hornear a 180° por 12 minutos.

Scons exclusivos del El Afternoon tea de Cunard
Algunos datos sobre la hora del té en Cunard
- Todos los días en toda la flota:
- Se sirven 2.000 tés de la tarde
- Se vierten 6.000 tazas de té
- Se hacen 4.000 bocadillos
- 3000 scones caseros
- Se lavan y planchan 8.000 servilletas de lino.
El té de la tarde se sirve todos los días a las 3.30 p. M. En todos nuestros barcos.